En los sótanos de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, en Madrid, dormía un lienzo del pintor flamenco Anton Van Dyck.
El minucioso trabajo de restauración ha permitido al excelente personal de la institución identificar el cuadro, "La Virgen y el Niño y los pecadores", como una obra del pintor barroco.
Fechado hacia 1625, la obra, procedente del virreinato español de Nápoles, acabó recalando en la sacristía del monasterio de El Escorial a mediados del siglo XVII.
Tras una azarosa trayectoria, el cuadro permeneció sin reconocer como parte de los fondos de la Real Academia.
A partir de ahora, se suma a la gran cantidad de obras que atesora el Museo y que lo convierte en el segundo en importancia en pintura clásica, tras el Museo del Prado.
Aquí teneís un enlace que amplía la noticia en el diario "El País".
VAN DYCK
