Con esta presentación nos adentramos ya en el Renacimiento. Las primeras manifestaciones de este nuevo estilo aparecieron en Florencia de la mano de grandes arquitectos, como Brunelleschi. El siglo XV (Quatrocento) supuso la vuelta a los principios del clasicismo grecorromano y a un cambio en la filosofía que pasó, de una religiosidad protagonista en todas las facetas humanas, a un pensamiento en el que, sin renunciar a la religiosidad, la razón y el ser humano se convirtieron en el centro de todas las cosas.
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